El Proyecto Fondecyt Regular del genetista Mauricio Moraga busca vincular las huellas genéticas de la población mestiza chilena con las encontradas en muestras americanas antiguas, comparando DNA mitocondrial antiguo y moderno.
“Queremos encontrar linajes hasta ahora nunca detectados en poblaciones nativas, que son pocas y que, producto de los exterminios masivos iniciales de la Conquista, evidentemente su variabilidad genética está muy disminuida”, explicó el experto.
Esta investigación se llevará a cabo mediante técnicas de secuencia de última generación, como es NGS, que permite secuenciar miles de pequeños fragmentos de DNA a la vez, de modo que es ideal para este tipo de muestras porque por lo general están muy dañadas. Se estudiarán además marcadores obtenidos en más de 2.700 secuencias mitocondriales provenientes de chilenos mestizos actuales, que ya participaron del proyecto Chilegenómico.
“Queremos encontrar linajes hasta ahora nunca detectados en poblaciones nativas, que son pocas y que, producto de los exterminios masivos iniciales de la Conquista, evidentemente su variabilidad genética está muy disminuida, pero, como el mestizaje se produjo en base a mujeres indígenas y varones españoles, eso condujo a que el DNA mitocondrial de los chilenos sea mayoritariamente indígena. Nuestra idea es revisar ese DNA mitocondrial en muestras mestizas de población general y comparar los resultados de aquellos que obtengamos de muestras antiguas, de forma de ver si aparecen marcadores que no estén en las poblaciones indígenas actuales, que sí estén en lo antiguo, y así las podamos vincular con población mestiza actual”, detalló Moraga.
Los integrantes de este proyecto ahondarán en los movimientos poblacionales migratorios dentro de Chile, en las relaciones que podrían vincular poblaciones a un lado y otro de la cordillera de los Andes, y buscarán resultados que contribuyan a responder preguntas como, por ejemplo, cuándo se pobló realmente Tierra del Fuego, o si las poblaciones costeras del extremo sur descienden o no de poblaciones continentales cercanas.
El objetivo es encontrar en el DNA mitocondrial actual cosas que están en lo antiguo y que no encontrábamos en los indígenas. Este proyecto cuenta con la colaboración del doctor Claudio Bravi, investigador argentino, quién señaló “que tiene una gran base de datos de secuencias de DNA mitocondrial, de D´Loop al menos, del mundo, además de muchas propias no publicadas. Y eso es muy interesante de ver, porque San Juan y Mendoza fueron zonas administradas por Chile en algún momento. En la Patagonia pasa algo muy parecido, que hay movimientos históricos y prehistóricos en términos de población, y analizar eso puede contribuir a nuestro estudio”.
Fuente: www.elmostrador.cl